Neblina
fina. Nubes espesas.
Melancolía
infinita.
Han
terminado los inciensos
en
los trípodes esculpidos
de
animalitos dorados.
Ha
llegado la Fiesta
del
Nueve de Septiembre.
De
noche, el frío atraviesa
las
cortinas y penetra en la estera
y
la almohada de jade.
A
la caída de la tarde,
bebo
sola en el jardín.
La
fragancia llena mi vestimenta.
Cuando
sopla el duro viento
y
alza la cortina de mi ventana,
verán
que estoy más delgada
que
un mustio pétalo de crisantemo.
en Poesía clásica china, 2001
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