viernes, octubre 19, 2012
Ocho haikus de Matsuo Bashō
La luna de la montaña
ilumina también
a los ladrones de flores.
Moscas de Kiso,
Aprendan del viaje
De este vagabundo cargado de dolor.
El nombre es leve:
viento entre pinos, tréboles,
viento entre juncos.
La gente de ahora no se interesa
por las flores del castaño
que están en el techo.
Resignado de corazón
A exponerse al tiempo,
El viento me atraviesa.
La tempestad sopla
el rostro
de alguien empapado.
Ahora –
Vamos a contemplar la nieve
hasta caer de cansancio.
El tañido de las campanas se desvanece,
el aroma de las flores
se esparce en el crepúsculo.
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