No
puedo levantar la mano
Para
llamar a tu puerta
Por
miedo a que el sonido no
Sea
lo bastante suave.
Un
barquito regresa sin hacer
Sonar
los remos; espera
A
la marea y la brisa del mar
Vespertina.
Si, sentado
Bajo
tu lámpara, oyes una suave
Respiración
junto a tu
Puerta
y sientes a alguien
En
silencio junto a ti,
Tira
el cigarrillo y empuja la
Puerta
sin hacer ruido
Y
ahí me verás esperándote.
en El barco de las orquídeas (Rexroth y
Chung, compiladores), 2007
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