lunes, diciembre 27, 2010

"Diálogo con la muerte. (Un testamento español)", de Arthur Koesler

Fragmento



Nunca se tiene tanta curiosidad por el porvenir de la humanidad como cuando se está sentado en una jaula, custodiado por dos gorilas y cuando es preferible pensar en cualquier cosa más bien que en el propio destino y en las horas próximas. Creo que lo único que podría consolar verdaderamente a un condenado que se dirige a la silla eléctrica, sería la noticia de la aparición de un cometa que presagiará el fin del mundo para el día siguiente. Entonces podría decirse a sí mismo: No pierdo nada.













1937











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