jueves, septiembre 02, 2010

"Brando", de Diego Maquieira





Queríamos a Brando acá en el bote
queríamos recuperar a Brando
que llevaba siete años de prenda de guerra
encarcelado en la Capilla Sextina
convertida en celda de la conciencia
por los disciplinantes milenaristas
Pero los milenaristas no lo querían soltar
Estaban embelesados con la captura de Brando
y lo hacían pasearse mirando el techo
y con la primera bajada de cuello
amenazaban con agregarlo al Juicio Final
mientras afuera rodeábamos cómo sacarlo
cómo irrumpíamos sin rozar la capilla
Ma seguido de arduas comidas privadas
de bajas recíprocas y de graves daños
y con atentados colosales durante los postres
donde las llamas ensanchaban las sacristías
canjeamos a Brando por un Tiziano
guardado en el mar bajo armamento
para cubrir expensas de gustos caros
Así que así subimos a Brando al Harrier
y le abrazamos la papada en la nave
pero Brando venía difícil y contrariado
venía con la boca mordida de ayunos
y al posarnos suave sobre la cubierta del Cittá Felice
mandó a escobillar su abrigo de sacos
y soltó el racimo que traía en la lengua:
Prescindiré de recepciones ni cancillerías
Prescindiré del alcohol, de las pastas
de los helados de asiento de alcachofa
de los propensos excesos el desengaño
y de mis mujeres que me han crucificado
Pero no cruzaré el desierto
para hacerme perdonar
el oro del dolor que he inflingido
No fornicaré, no me deleitaré
ni me pondrán de rodillas
No quiero ni demostrar, ni sorprender
ni divertir, ni persuadir
Aspiro al fin de mí mismo en vida
y sin la constatación de mi muerte
Nadie me volverá a ver en mil milenios
El tiempo se está acabando. Es serio
Los dura sangre y las orugas de la miseria
no cejarán hasta devastarme. Lo sé
A un mimo como yo no puede permitírsele vivo.













en Los Sea Harrier, 1993











2 comentarios:

Anónimo dijo...

Este debía de ser el premio nacional no? pero este año le tocaba a la prosa (o a lo prosaico)

RM

Villavicencio dijo...

El Premio Nacional de Literatura lamentablemente ha conseguido un desprestigio importante entre los escritores y la academia ante su imponderable y errático comportamiento. Evidentemente la conformación del jurado ya no resiste el paso del tiempo: ¿qué hacen -por ejemplo- el Ministro de Educación y el Rector de la Universidad de Chile votando sobre Literatura? Conversando con Braulio Fernández creemos que una buena base institucional sería representada por: la Sech (mal que pese por estos días), el Departamento de Literatura de la Universidad de Chile, la Academia Chilena de la Lengua y el o los últimos Premios Nacionales de Literatura.