Fragmento
El diablo disfrazado de hoopoe caminó entre los grupos de cerdos pero no se hundió en sus ojos y se alejó rápidamente. Había encontrado alguna vez grupos de cerdos y se aterrorizaba por el abismo de sus miradas. En ese profundo abismo todo el espíritu humano permanecía encadenado. Cada cadena estaba asegurada por varios candados, y sus enlaces se retorcían en el fondo del abismo, rozando sus paredes, ruidosos, pesados y sordos. El metal gemía no como si fuera algo inerte, sino moldeado de telillas vivas y humanas. El diablo no quería experimentar esas profundidades una segunda vez. Solamente captaría sus miradas desde lejos y rápidamente miraría a otro lado. Hizo lo mismo esta vez y se alejó velozmente del pobre desdichado y en ese instante divisó una cigüeña en el río. El pájaro caminaba sólo, lentamente, mirando bajo las rocas, engullendo tan rápido como la luz insectos y después plácidamente, seguía caminando por las aguas del río. Era un pájaro viejo. Con la excepción de unas cuantas plumas despeinadas y rotas, el resto era blanco como la nieve. Al final de las alas y la cola de las plumas brillaba un negro azulado y en sus patas y el pico destellaba un rojo deslumbrante.
sin datos editoriales
1 comentario:
hoopoe significa abubilla...
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