nosotros los nuestros
sabemos reconocernos
llevamos un rastro
como de luna enferma en las ojeras
y como un olor
a calles solas en las manos
nos hablamos en la lengua
de los libros ebrios
y los bares lentos
y movemos los labios
sal compás de un reloj muy largo
que nos odia y que nos ama
retozamos con sapos
en las inútiles camas
y con búhos en los ojos rojos
y sabemos colgar la risa
en los murciélagos
sí nosotros los insomnes
sabemos reconocernos
movemos como salamandras las pisadas
nos zumban demonios en los bolsillos
y tenemos algo de muerte en la mirada
en Abra palabra, Chicago, 1995
1 comentario:
La muerte se pasea por las habitaciones del insomne, el cual, en su violenta vigilia, trata de gobernar la profundidad de la noche.
Algo de muerte tienen los ojos que, ávidos de espejismos, buscan la luz del amanecer para conciliar un sueño inmisericorde.
(No conocía a este señor, pero me ha encantado...)
Saludos.
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