domingo, junio 01, 2008

“Haciendo discos”, de Jim Morrison





Elvis tenía una voz sabia
y sexualmente madura a los 19.

La mía aún guarda el gemido nasal
de los menores chillidos y furias
de un adolescente reprimido.

Un cantante interesante,
a lo sumo:
un grito o un canturreo enfermo.
Nada entre todo eso.

Un líder natural, un poeta,
un Chamán,
con el alma de un payaso.

¿Qué estoy haciendo
en la arena de la Plaza de Toros?
Todas las figuras públicas
corren por ser líderes.

Espectadores en la Tumba;
observadores de la Revolución.

Miedo a los Ojos.
Asesinato.

Estar borracho es un buen disfraz.

Bebo para así poder hablar con los imbéciles.
Yo incluido.








en Los poemas ocultos, 1995









No hay comentarios.: