Qué sabes de cordillera
si tú naciste tan lejos
hay que conocer la piedra
que corona el ventisquero
hay que recorrer callando
los atajos del silencio
y cortar por las orillas
de los lagos cumbrereños
mi padre anduvo su vida
por entre piedras y cerros.
La viuda blanca en su grupa
la maldición del arriero
llevó a mi viejo esa noche
a arriar ganado ajeno
junto al lago de Atacalpo
a la entrada del invierno.
Le preguntaron a golpes
y el respondió con silencio
los guardias cordilleranos
clavaron su cruz al viento.
Los Ángeles, Santa Fe
fueron nombres del infierno
hasta mi casa llegaba
la ley buscando al cuatrero
mi madre escondió la cara
cuando él no volvió del cerro
y arriba en la cordillera
la noche entraba en sus huesos
el que fue tan hombre y solo
llevó la muerte en su arreo.
Nosotros cruzamos hoy
con un rebaño del bueno
arriba en la cordillera
no nos vio pasar ni el viento
con qué orgullo me querría
si ahora llegara a saberlo
pero el viento no más sabe
donde se durmió mi viejo
con su pena de hombre pobre
y dos balas en el pecho.
1 comentario:
Gran tema!!!
Dan ganas de subir a sentir los primeros vientos.....
¿Qué contarán de nuevo mis arbolitos?
Saludos
Carmen
Publicar un comentario