martes, diciembre 25, 2007

"Entrevista a Humberto Maturana", de Cristián Warnken

Extracto



CRISTIÁN WARNKEN: Leyendo sus libros, El árbol del conocimiento que ha sido uno de sus libros que ha sido más divulgado y ha sido más leído o uno de los últimos que acaba de salir llamado De máquinas y seres vivos editado por Editorial Universitaria, usted parte con un trabajo biológico, el trabajo con la vida, con las células, la base de la vida, a través de este concepto de la autopoiesis. ¿Fue ese conocimiento, el descubrimiento del concepto de la autopoiesis, el que de alguna manera usted extrapoló para construir esta teoría de lo matrístico? ¿Le ayudó este trabajo biológico para hacer este otro trabajo antropológico cultural?

HUMBERTO MATURANA: Ciertamente me ayudó pero no es una extrapolación de allí. Lo que este trabajo de la autopoiesis hace, es contestar la pregunta ¿qué es lo vivo?, y contestarla de una manera que da cuenta de todos los fenómenos biológicos con independencia de visiones, llamémoslo místicas, trascendentes. No de experiencias místicas, sino que de nociones explicativas trascendentes vitalistas de una clase u otra. En el momento en que eso se logra, de una manera definitiva, para mi gusto, eso es una respuesta definitiva a la pregunta: que es lo vivo. Usted tiene libertad para perseguir las consecuencias del entender al ser vivo como un sistema autopoiético. Entonces, todo esto que tiene que ver con la cultura, viene de allí, de la liberación de la reflexión y el entendimiento que trae consigo el haber liberado a la mirada biológica de cualquier restricción de un pensamiento trascendente, filosófico o religioso; porque todo lo que viene después es seguir las consecuencias. Bueno, si los seres vivos son sistemas autopoiéticos ¿qué pasa?; ¿qué pasa con los conjuntos, los organismos?; ¿qué pasa con las unidades de los organismos?; ¿cómo surge el lenguaje?; ¿cómo cambian las culturas?; etc.

CRISTIÁN WARNKEN: Una última pregunta. ¿Usted cree en Dios?, ¿es legítima mi pregunta?

HUMBERTO MATURANA: Claro. Es legítima, si vivimos un espacio de creencias. Pero, note usted que la pregunta ¿Usted cree en Dios?, está hecha exactamente en el espacio de creencias. Uno cree cuando no sabe y no tiene fundamentos para lo que dice que cree. Digamos si yo sé de Dios, no creo en Dios, sé de Dios. Y si no sé de Dios ... la creencia es una cosa vana y superflua que no tiene ningún fundamento. Yo vivo en el Reino de Dios.




En La belleza de pensar, 1995.






3 comentarios:

Anónimo dijo...

Recién me enteré de la tragedia navideña por la que pasa Warnken,...no hay palabras cuando el dolor ha se volverse implacable, e irreversible...

coty dijo...

y como se sabe de cosas subjetivas como el amor? solo con hechos? ..ahi se tiene que querer creer

dscntxt-3 dijo...

un abrazo a warnken desde acá.