domingo, noviembre 25, 2007

"El retorno de Greg", de Juan Carlos Villavicencio



Script, Actuación, Iluminación, Maquillaje, Música, Producción y Dirección de Greg Ostin


Basado en una idea original de Greg Ostin para la Televisión

Monólogo de Greg Ostin



Fragmento



Lo que ustedes ven es apenas el asomo del fin, de mi extenso vía crucis a través del abandono y el olvido al que he sido relegado. Tuve que llegar a pensar y a transformarme en lo que soy. ‘¿Cómo puede un actor desempleado conseguir un par de monedas?’, me pregunté muy, pero muy pensativo. Y tuve que hacer lo que tenía y debía hacer para poder sobrevivir.

Me paré bajo los semáforos y mientras algunos ‘colegas’ hacían de bufones al pueblo, Greg Ostin mostraba gratis su hermoso rostro, esperando los vítores, los tacos, algún grupo de nenas gritando por mí, los continuos bocinazos, los ataques de histeria, los helicópteros, otro grupo de nenas gritando por mí, las luces, las cámaras... y nada... la gente se iba y no volteaba a verme –¡Yo sé que ellos sí que me miraban!–.... pero sólo el silencio interrumpido por el burlesco canto de los grillos hacia mí y el pasar de esas tristes bolas de pasto seco empujadas por el viento del oeste... ¡Ja! ‘Pasto seco’... Así le decían al Cantinero Mayor, porque prendía al tiro... ‘¡Oh, Greg! La necesidad tiene cara de Dios’, te escuché decir... a mí.

Lo segundo que se me ocurrió lastimó más mi orgullo que mi piel. Decidí pedirle a alguna amiga de la noche sus cosméticos para pintar y ocultar mi hermoso rostro. ¡Oh, 'Yisas', no me castigues por ocultar una de tus más preciadas creaciones!

Hay una verdad irreductible: para ser mimo hay que quedarse callado. ¡Y yo no puedo, no puedo evitar decir lo que siento, piropear a una hermosa mujer caminando o dar un consejo a alguna ovejita perdida que se esmera en evadir la importancia de caminar seduciendo, sintiendo el oscuro aire de esta ciudad llenando los pulmones...

Además... no sé si habrán notado que soy albino. ¿Han visto alguna vez algún mimo albino? ¡No hay, no hay! ¿Y por qué? Porque un mimo albino se vería ridículo... jamás había visto tantos niños llorando a mi alrededor, mientras sus mamis trataban de calmarlos asegurándoles que no era un alma en pena, que era el fantasmita Gasparín. Por favor... nada menos seductor que esa caricatura asexuada... qué tristeza...

Ridiculizado de tal manera hostil, pensé en no volver a rebajarme y apostar a algo digno de mi altura. Y digo ‘digno de mi altura’ en el más evidente sentido de la palabra. Le propuse a ese franchute distraído en 5 cartas que nunca contestó que no era una niñita gigante lo que esta ciudad necesitaba. ¡Yo debía haber sido el modelo, y una representación gigante de mí debería haber caminado las calles buscando a una muñeca que personalice a todas las gatitas hermosas que aún no se han encontrado con alguien digno de su pasión! Sí... debió haber sido Greg quien estuviera ahí... (Más silencioso, más introvertido, más apenado o perdido) Sí... debió haber sido Greg quien estuviera ahí...

Lo peor de todo fue cuando sentí que lo único que podría salvarme era llegar a vender mi propio cuerpo. La escena es oscura y ya he preferido reprimir la mayoría de los detalles. (Greg juega con el asco) Les diré que recuerdo su pelada, la flacidez de su gordura, la ausencia de vellos en su cuerpo y su pequeño pene erecto apuntándome sin pudor... Apenas rozó mi virgen barba blanca con su regordeta mano pude apreciar entre los pliegues de su cuello UN CRUCIFIJO CON LA FIGURA DE NUESTRO SEÑOR. ¡Y fue ahí cuando recordé la falsía de los que hablan en su nombre y no son más que rastreros seguidores de Belcebú! (Greg aquí no se ríe). Y emprendí mi camino de retorno olvidando la oscuridad de la caverna en que yacía..



2007


No hay comentarios.: