jueves, marzo 01, 2007

"Tarde en el Hospital", de Carlos Pezoa Véliz



Sobre el campo el agua mustia
cae fina, grácil, leve;
sobre el campo cae angustia:
llueve.

Y pues solo en amplia pieza
yazgo en cama, yazgo enfermo,
para espantar la tristeza,
duermo.

Pero el agua ha lloriqueado
junto a mi, cansada, leve;
despierto sobresaltado;
llueve.

Entonces, muerto de angustia,
ante el panorama inmenso,
mientras cae el agua mustia,
pienso.



3 comentarios:

anais dijo...

Hola!
Dicen que no hay casulidades, que todo tiene una razón de ser...
Y bueno, será que como yo leo este Blog a diario, podés llegar a captar sensaciones y vivencias.
Ayer, en BA se llovió todo, se inundó todo. Y, pasé parte de la atrde - noche en el hall de un hospital. Mi amiga/hermana Caro, hizo una crisis debida a una profunda tristeza. Por suerte, todo terminó bien. Pero mucha, mucha angustia...
Leer el poema que publicaste me hizo sonreir.
Gracias!

V i l l a v i c e n c i o dijo...

Wow... Notable sincronía... En fin, cada vez es más improbable que sea casualidad haberte encontrado a ti también. Tu buena vibra y severa lealtad se agradece siempre. Que bueno que te podamos haber retribuido con una sonrisa en el momento necesario.

;)

Anónimo dijo...

quizas nadie a quien uno conoce es cuasalidad, no cierto?