Sampleo. (De Foucault y Rilke, casi). (A través de Euraca). No sabemos ante qué se abren las flores. Sobre apertura es temporal. No de espacio puro. El origen común de todas las lenguas. La traducción universal. Con las mismas palabras. O faltándole sólo unas pocas. Distribuidas en un orden diferente. Lo primitivo es más bien un estado fluido. Móvil. Del lenguaje permeable en toda dirección. Las palabras brincan al toque de trompeta. Y suenan con la tirada de un dado. El demonio no es un dedo. Ni el dominio tampoco. De un mar ígneo a un mar digno. Emulciones de palabras al azar. Sueltan las ranas según su suerte aleatoria. Sus datos y los hados de una lengua. Lo primitivo ya no es lo anterior. Pobre en elementos y limitado en composición. Un código pobre en la punta de una pirámide. Estados arcaicos que difieren entre sí. Un año multicolor en torno a la sintaxis. La soledad asola a la gramática (Que dice solo). (Que dice hola). (Que dice oro). (Qué dice sol). La descomposición no unívoca de la geometría. Los principios no euclidianos de la destrucción. El estado primario de la lengua era natatorio. Antes de qué fuese léxico y enunciado. Antes que constante morfológica. Antes que la exterioridad de las cosas dichas. Antes que su acomodo a la animalidad. Ante un animal. Ante un animal mudo que levanta la vista. Ante un animal que nos atraviesa. Ante una gran mirada de animal.
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Sampleo. (Centralasia). (De Roberto Echavarren, casi). Entre las raíces plásticas de la higuera transmigran (apátridas) palomas y cerdos. El cubo de la rueda. El destino del círculo. Una evolución del concepto de indiferencia. El poder de la hierba de las montañas. (La) de la masa de los actos repercute en complicación profunda. La de la vida incardinada. El deseo es la mejor guía. La que mantiene (girando) a la rueda. La personificación del meteoro. La acción que no cesa. La noción de dudas y deseos. Un sonido prolongado de trompetas de tres metros. Desde el tejado al dintel de la puerta principal. El significado de la danza es nebuloso. El núcleo la hace más visible. Se la ha llamado danza del demonio y dura dos días. El mismo ser baila con sus atributos. Con su grave y rozagante indumentaria. Máscaras monstruosas. Vestigios de hechiceros despegan influencias malignas. Los opuestos que se atraen. Los extremos que se tocan. Pronto arden todos otra vez (más). Se entregan las entrañas al desierto. Un caballo negro (pintado en blanco) clava una flecha en el corazón. Y baila al borde de la furia. Y (trans)migra alucinado sin pedir perdón a dios alguno.
Publicado por Varasek Ediciones, 2023
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