Las descollantes cumbres del T’ai-Hua
miran con desprecio a Hsien-Yang;
Sobre el cielo se destacan
sus tres picos;
Aun los mismos Hsien**
no podrían abatirlo.
Frente al templo de Wu Ti***
las nubes se aprestan a zarpar;
Sobre el palmar de Hsien
las lluvias tempraneras
purifican el cielo.
Al norte, río y montaña protegen
el peligroso paso Ch’in.
El camino de postas que va al Oeste
conduce a los llanos de Han.
A la vera del camino
pregunto a unos desconocidos
que buscan fama y provecho:
¿Por qué no se detienen
en estos lugares
y aprenden a vivir?
* El distrito de Hua-yin y el Monte T’ai-Hua (“Gran Monte Florido”) se encuentran en la provincia de Shen-si, lo mismo que su capital local, Hsien-Yang.
** Los Hsien son magos o adeptos que, se supone, lograron la inmortalidad del cuerpo, no del alma.
*** Dedicado al emperador guerrero Kao-tsu, periodo Wu Ti (618-626).
en Poetas chinos de la Dinastía T’ang, 1977
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