El camino al adiós es a veces confuso. Debí despedirme antes de que ya todo estuviera roto, deshecho, ensombrecido, distorsionado. Ya no eras tú conmigo, ni yo contigo. Estábamos a kilómetros de distancia. Solo nos unía la rabia del adiós que no pronunciábamos, el miedo a comenzar de nuevo desde un lugar parecido al pasado. El silencio lo abarcaba todo mientras fingía que no. Preferí el ruido a la ensordecedora verdad.
en La inercia del silencio, 2019
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