Cuando era
una niña, la madre de Humberto Maturana (1928) vivió entre comunidades aymaras.
Una vez mayor, su hijo y prominente biólogo le preguntó qué era lo más
importante que había aprendido entre los indígenas del altiplano. Ella lo pensó
y le dijo: “A compartir y a colaborar”. Ambas ideas impregnaron la sensibilidad
y el pensamiento del Premio Nacional de Ciencias 1994 y autor de El sentido de lo humano. Doctor en
Biología de Harvard y fundador de la Facultad de Ciencias de la Universidad de
Chile, Maturana es autor de significativos aportes a la teoría del
conocimiento. Desde su perspectiva, lo que distingue al ser humano es el
lenguaje. El lenguaje no como un sistema simbólico, sino como una serie de
interacciones o coordinaciones de haceres y emociones. Desde la familia
ancestral, observa, esa red de coordinaciones posibilitó “un convivir en el
placer de estar juntos”, en el bien-estar y la protección del grupo. “Todo este
modo de vivir no es tan diferente al modo de vivir actual; la única diferencia
en este presente es que hemos perdido la espontaneidad del cuidado por el otro
y la otra, y nos hemos sumergido en la competencia como un modo de vivir y
convivir tan natural”, escribe en Historia
de nuestro vivir cotidiano, libro que firma junto a la epistemóloga Ximena
Dávila, con quien fundó el centro de pensamiento Matrística. Recién publicado,
el libro propone una reflexión en torno a la convivencia y la democracia,
basada en el respeto y la idea de colaborar.
“Nosotros
pensamos que la democracia es un modo de convivir, no una teoría política,
filosófica ni social, y se asocia a si queremos o no queremos convivir. Si
queremos convivir, se cambia la pregunta a cómo queremos convivir, pero no
desde la teoría. Y eso exige por sí mismo mutuo respeto. Las teorías nos
atrapan, son constructos racionales, pero la democracia no es un constructo
lógico racional, es un modo de convivir que surge del deseo de la convivencia”,
dice.
El libro subraya el modo en que la cultura de la
competencia afecta nuestra convivencia...
HM: Esa
cultura se funda en una teoría económica, el libre mercado. Cuando se invita a
la competencia es siempre una actitud de negación del otro, y es también una
negación de sí mismo, porque para crecer tengo que ser mejor que el otro,
entonces el otro es mi referente.
¿Cree que esta cultura influyó en la crisis que
vivimos?
HM: Claro
que sí. ¿Qué se entiende por libre competencia? Que yo tengo libertad para
hacer las cosas de modo que el otro fracase, porque tengo que hacerlo mejor.
Pero la actitud no es hacerlo mejor en la calidad histórica del hacer, sino
para que el otro fracase y yo tenga presencia. Entonces la competencia es
siempre negativa.
XD: La
selección natural de Darwin dice que se adapta el más apto, el mejor. Hay que
mirar la historia y aparece la esclavitud, la raza pura, la conquista, el
genocidio indígena. Es una cultura en la que sometemos al otro, una cultura de
control que genera desconfianza e inseguridad.
HM: Cuando
usted era chico y veía una murallita en la calle, se subía a ella y se
deslizaba tan lejos como conservaba el equilibrio. Los seres humanos nos
deslizamos conservando el equilibrio de nuestro bienestar y nos morimos, pero
no es un cuento de quién es mejor o peor, sino de las circunstancias que nos
permiten conservar el bienestar.
Siempre se destaca que la competencia es buena y
permite mejores servicios y productos.
HM: Pero no,
lo que genera es que yo haga algo que se pueda ver mejor en el mercado, no
necesariamente que haya progreso. Puede que sí, que lo haya, pero va a ser por
la calidad propia de lo que hago, no por la competencia.
La desigualdad ya existía, pero de pronto estalló.
¿Qué ocurrió?
HM: La
desigualdad se hizo extrema, los abusos se hicieron extremos.
Se dice que Chile
despertó.
HM: Chile se dio
cuenta de que había abuso, pero ¿por qué se despertó? Porque ese abuso se hizo
extremo, más allá de lo que uno consideraba tolerable. Chile despierta con
enojo, porque durante mucho tiempo hubo un fondo de enojo frente a esa discrepancia.
En la televisión muestran el mundo maravilloso del libre mercado y muchos no
tienen acceso a eso, muchos viven con una comida al día. ¿Quiere decir que
estas personas no son aptas o no tienen habilidades? No, ellas tienen
habilidades, el problema son las oportunidades.
¿Qué piensa de la violencia en las calles?
HM: Yo creo
que la violencia no se justifica nunca, tampoco el vandalismo. El problema con
los anarquistas es que supuestamente son contrarios al ordenamiento de la
convivencia. Y necesitamos un ordenamiento para convivir.
Contra la competencia, ustedes proponen una cultura
de la colaboración, ¿cuán posible ven un cambio en ese sentido?
HM: Somos
distintos, tenemos sensibilidades diferentes, pero podemos tener un proyecto
común. Y ese es el punto. Pero para tener un proyecto común tenemos que
respetar las diferencias y encontrar espacios de convivencia en el mutuo
respeto. Pero si tenemos la ideología que excluye al otro, no podremos hacerlo.
XD: Somos
mamíferos, de contención, de pecho, de cariño, de colaborar. Es constitutivo de
los seres humanos el colaborar, pero como hemos estado en una cultura tan
patriarcal eso fue quedando de lado y hoy se quiere recuperar.
¿Cómo valora el acuerdo logrado entre los partidos
políticos en torno a una nueva Constitución?
HM: Me
parece que cualquier acuerdo entre los elementos políticos, que surja en el
entendido de que queremos coexistir y convivir en el mutuo respeto, la equidad
y la honestidad que hace posible ese convivir, permitirá salir de cualquier
dificultad de convivencia en que nos encontremos en nuestro devenir histórico,
si en verdad queremos un convivir democrático, que es precisamente ese
convivir.
¿Es partidario de una nueva Constitución?
HM:
Cualquiera sea el mecanismo que ahora adoptemos será aceptable si estamos
dispuestos a revisar su aplicación cada vez que nos parezca necesario en el
presente histórico en que nos encontremos, porque lo que nos guía es el deseo y
compromiso de convivir en el mutuo respeto y en la honestidad de querer ese
convivir.
¿Es optimista entonces respecto de este nuevo
acuerdo para salir de la crisis?
HM: Tal vez
deberíamos atrevernos a no hablar de gobierno y oposición y deberíamos hablar
de gobierno y colaboración. Y tal vez deberíamos atrevernos a no hablar de
derechos humanos y hablar mejor de “acuerdos de convivencia”. Si se cumple lo
acordado y hay honestidad, soy optimista.
en La Tercera, 16 de noviembre de 2019
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