lunes, octubre 07, 2019

«No sé cómo concilian el sueño esos hijos de puta», de Óscar Barrientos







Y volvemos de nuevo al cuento
              del bandido bueno y el bandido malo,
              a la fábula del lobo generoso
que ignora su genuina condición.

Insistes en remar sobre el desierto
a contrapelo de la tormenta de arena.

Disertas tu verdad como un conferencista
              diletante y solemne,
explicando las instrucciones del manual
que aprendiste durante tu estadía en este planeta
              y eres un astronauta con buitres en los hombros
que aluniza entre los cadáveres.

No faltará el infeliz que te otorgue una medalla al valor
antes de pasar a la página siguiente del periódico.



en Rémoras en tinta, 2014


























No hay comentarios.: