Viejo
y enfermo, vivo confinado
en
una aldea desierta.
Mas
no me siento abatido
y
anhelo aún luchar por la patria
en
la lejana frontera.
De
noche, tendido en mi lecho,
oigo
los rugidos de la tormenta.
Me
veo, en el sueño, todo armado,
galopar
sobre un río congelado.
en Poesía clásica china, 2001
Edición de Guojian Chen
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