lunes, enero 21, 2019

“Héroe”, de Jorge González





Fragmento inicial

Nací de Ida y de Jorge Hugo en el hospital Ramón Barros Luco el 6 de diciembre de 1964, en Santiago de Chile. Mi madre había perdido a la suya de un cáncer y mi padre a su hermano mayor de parecidas causas, lo que me hizo un hijo muy deseado. Al año nació mi hermano Marco Antonio, a quien siempre he querido mucho. Nos fuimos a vivir a la Gran Avenida, en San Miguel, barrio de clase obrera donde a mis seis años empecé la educación básica con mucho éxito entre los profes y compañeros, además de buenas notas. Tenía muchos amigos y no me peleaba nada. Pasaba los cursos sin problemas, evitando ser el mateo odiado del curso y ganando amigos.

Puedo jactarme de una buena infancia, a pesar de mi asma y esa devoción a jugar pichangas bien peleadas y transpiradas. Jugaba en la selección del curso de puro simpático, porque siempre fui malo del verbo malo y no olvido que mi mamá nos hizo y pegó números en un juego de camisetas amarillas que mi papá regaló al curso y con menuda pintacha fuimos a representar al colegio a la “Ciudad del niño, Presidente Juan Antonio Ríos”, en la Gran Avenida… Mi abuelo materno se llamaba así y los pacos creían que les tomaba el pelo con semejante nombre cuando se lo llevaban curado y le aforraban duro por graciosito. El copete ha estado presente en mi familia, aunque ni a mí ni a mi hermano nos gusta emborracharnos.



en Héroe. Jorge González, su autobiografía, 2018




(Marco Antonio González)











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