Cerremos esta
puerta.
Lentas, despacio,
que nuestras ropas caigan
Como de sí mismos
se desnudarían dioses.
Y nosotros lo
somos, aunque humanos.
Es nada lo que nos
ha sido dado.
No hablemos pues,
sólo suspiremos
Porque el tiempo
nos mira.
Alguien habrá
creado antes de ti el sol,
Y la luna y el
cometa, el espacio negro,
Las estrellas
infinitas.
Ahora juntos, ¿qué
haremos? Sea el mundo
Como barco en el
mar, o pan en la mesa,
O el rumoroso
lecho.
No se alejó el
tiempo, no se fue. Asiste y quiere.
Su mirada aguda ya
era una pregunta
A la primera
palabra que decimos:
Todo.
en Poesía completa, 2005
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