Una amiga estuvo en los dormitorios
De Keats y Shelley
Junto al lago, y
vio que ‘sólo eran
Cuartos de muchachos’ y eso
La conmovió. Y, claro, el cuarto de un poeta
Es el de un muchacho
Supongo que las mujeres lo saben.
Quizá el poco agraciado banquero
Resulte excitante para una mujer, un hombre
No un muchacho, jadeando
Por aire sobre el cuerpo de una muchacha.
en George Oppen: poesía, ensayo y entrevistas, 2012
Originalmente
en This in Which, 1965
No hay comentarios.:
Publicar un comentario