Dientes
de flores, cofia de rocío,
manos de hierbas, tú, nodriza fina,
tenme prestas las sábanas terrosas
y el edredón de musgos escardados.
manos de hierbas, tú, nodriza fina,
tenme prestas las sábanas terrosas
y el edredón de musgos escardados.
Voy
a dormir, nodriza mía, acuéstame.
Ponme una lámpara a la cabecera;
una constelación; la que te guste;
todas son buenas; bájala un poquito.
Ponme una lámpara a la cabecera;
una constelación; la que te guste;
todas son buenas; bájala un poquito.
Déjame
sola: oyes romper los brotes...
te acuna un pie celeste desde arriba
y un pájaro te traza unos compases
te acuna un pie celeste desde arriba
y un pájaro te traza unos compases
para
que olvides... Gracias. Ah, un encargo:
si él llama nuevamente por teléfono
le dices que no insista, que he salido...
si él llama nuevamente por teléfono
le dices que no insista, que he salido...
Publicado en La Nación, Argentina, el 26 de octubre
de 1938
(un día después de
su muerte)
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