II
Esperas que camine sobre el fuego,
que atraviese mi lengua con una aguja,
que hipnotice a una cobra?
Escucha el mar,
y el sueño astral de las rocas sumidas en las olas.
Y el murmullo de las olas
borrando huellas en la arena.
Esperas que me lance en paracaídas,
que monte un carro de una montaña rusa,
que me suba a la copa de un cerezo al menos?
Escucha el mar,
y la lengua del río hundiéndose en el mar,
y las gaviotas soñando con el mar,
y el grito acallado por el mar,
y el viento negado por el mar.
Y el mar soñado por el mar.
Contribución a Dscntxt de Jaime Huenún,
cuando la muerte alcanzó a Pablo, hijo de Bernardo Reyes
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