Antes de los Orígenes, los Límites, las Aplicaciones y
las Señas, una Nota refiere a una publicación que los fundadores del
neoconceptualismo, en 1996, publican en la India cinco años después, con
cuentos, poemas y manifiestos del movimiento. Es a esa publicación a la que se
refieren los catorce ensayos de este libro, que termina con dos propuestas, en
Señas, la última de las cuales es la ampliación de la Iluminaciones finales del
primer libro.
Quizás una de las maneras más pertinentes de acercarnos
a este conjunto de ensayos sería tomar los archivos de ellos, separar o
compartimentar parte de ellos en unidades injustificadamente irreductibles,
cómo párrafos, frases u oraciones, y operar sobre ellos con algún programa
computacional que, como motor de azar, ordenara aleatoriamente las unidades
antes definidas. El conjunto resultante sería una suma de citas, un ensayo, o
quizás varios, que sería idéntico al sobre el cual se ha operado en sus
elementos y, posiblemente, porque podría quedar igual en su ordenamiento,
difícil pero también posible, extremadamente distinto. Con esta operación se
estaría cumpliendo una de las bases del neoconceptualismo, incluso en tanto el
nombre de los autores desaparecería como huella, o se velaría en su propio texto.
Sin embargo una operación como esta no cumpliría con una de las premisas del
manifiesto, pues se haría sobre textos que, por el momento, no tiene un
carácter literario, a excepción de las Aplicaciones de Luz María Astudillo, que
opera con citas de David Foster Wallace, y la de Armar Textos con Frases de
Otros de Natalia Figueroa. Es muy posible que, en al menos un aspecto,
cumpliría con lo propuesto y realizado por Riccardo Boglione, quien
señala que en su propia operación Conceptual genera textos que no
necesariamente serán leídos.
Neoconceptualismo. Ensayos, opera de otra manera, pues
cada uno de sus componentes no sólo está firmado, sino que concurre con un
analítico despliegue de referencias, con notas y citas que apuntan a
desentrañar la propuesta de Almonte y Meller, y mientras estos reafirman su
propuesta, indagando en la concepción de la misma, Meller, o
reafirmándola con dos ecuaciones y dos axiomas, Almonte, los otros hacen
un análisis o crítico, o paralelo, o contextualizándolo en un escenario que
abarca otras latitudes, especialmente Soto Román y el ya nombrado, o citado,
Boglione, que por cierto, más allá de referir concepciones similares, apuntan a
la aparición de propuestas similares sin que medien vasos comunicantes que
permitan apuntar precisamente al plagio, a la cita. Con la propuesta de citar,
no se citan entre sí mismos, pues les es imposible por no
conocerse.
Si bien los ensayos tiene un orden y una presencia no
disruptiva, sus desarrollos, ya sea en área de la filosofía, Goycolea Toro,
Ramón Oyarzún, la semiología, Martín Cinzano, filosofía del lenguaje y
ontología, Soledad Chávez Gajardo, Valentina Montero, literatura, Sergio
Caruman y teoría literaria, ampliada, en David Wallace, sus radicales críticas
a la propuesta objeto de cada uno de los trabajos, hacen que la propuesta
Neoconceptual se transforme, en este libro, en mucho más allá de un
procedimiento y manifiesto literario, en un detonante para reflexionar y
exponer acerca de cómo se entienden las obras consideradas como arte, su
elaboración, su recepción y su inserción en el espacio de las concepciones de
mundo y la aparición y cambios del cuerpo y el estar de los humanos, notable en
el caso de Wallace, cuando refiere la cenestesia, increíblemente relacionada,
para este lector, con las concepciones de la neurociencia.
Así, un manifiesto literario, con toda su ortodoxia y,
en este caso, paradojalmente, su premisa fundacional, genera un torbellino,
cuyo centro aparentemente calmo, estalla en una multiplicidad de referencias
que lo citan para producir el vendaval.
Emulando la operación inicialmente descrita, podemos
aplicar la propuesta a Una los Puntos e Iluminaciones II, usando como unidades
mínimas los nombres de los citados y las citas, obteniendo así un cuerpo con
las citas intactas, asignadas a otros nombres, con lo que, después del
torbellino, la propuesta Neoconceptual recupera el centro del huracán.
Finalmente, una pregunta a los editores, por qué,
después de la página 88, el artículo de Sergio Caruman aparece foliado con 83b,
y así sucesivamente, hasta 87b, luego una página sin folio, y se retoma la
página siguiente, 89, cuando comienza el artículo de David Wallace…
Neoconceptualismo. Ensayos.
Cussen, Almonte, Meller, editores
Sarak Editions, Delhi, India, 2014
*Este texto fue leído por el autor en el lanzamiento
del libro Neoconceptualismo. Ensayos,
en el Instituto IDEA de la USACh, el 7 de mayo de 2015
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