jueves, diciembre 10, 2015

“Sobre Neoconceptualismo. Ensayos”, de Carlos Cociña







Antes de los Orígenes, los Límites, las Aplicaciones y las Señas, una Nota refiere a una publicación que los fundadores del neoconceptualismo, en 1996, publican en la India cinco años después, con cuentos, poemas y manifiestos del movimiento. Es a esa publicación a la que se refieren los catorce ensayos de este libro, que termina con dos propuestas, en Señas, la última de las cuales es la ampliación de la Iluminaciones finales del primer libro.

Quizás una de las maneras más pertinentes de acercarnos a este conjunto de ensayos sería tomar los archivos de ellos, separar o compartimentar parte de ellos en unidades injustificadamente irreductibles, cómo párrafos, frases u oraciones, y operar sobre ellos con algún programa computacional que, como motor de azar, ordenara aleatoriamente las unidades antes definidas. El conjunto resultante sería una suma de citas, un ensayo, o quizás varios, que sería idéntico al sobre el cual se ha operado en sus elementos y, posiblemente, porque podría quedar igual en su ordenamiento, difícil pero también posible, extremadamente distinto. Con esta operación se estaría cumpliendo una de las bases del neoconceptualismo, incluso en tanto el nombre de los autores desaparecería como huella, o se velaría en su propio texto. Sin embargo una operación como esta no cumpliría con una de las premisas del manifiesto, pues se haría sobre textos que, por el momento, no tiene un carácter literario, a excepción de las Aplicaciones de Luz María Astudillo, que opera con citas de David Foster Wallace, y la de Armar Textos con Frases de Otros de Natalia Figueroa. Es muy posible que, en al menos un aspecto, cumpliría con lo propuesto y realizado por Riccardo Boglione, quien  señala que en su propia operación Conceptual genera textos que no necesariamente serán leídos.

Neoconceptualismo. Ensayos, opera de otra manera, pues cada uno de sus componentes no sólo está firmado, sino que concurre con un analítico despliegue de referencias, con notas y citas que apuntan a desentrañar la propuesta de Almonte y Meller, y mientras estos reafirman su propuesta, indagando en la concepción de la misma, Meller,  o reafirmándola con  dos ecuaciones y dos axiomas, Almonte, los otros hacen un análisis o crítico, o paralelo, o contextualizándolo en un escenario que abarca otras latitudes, especialmente Soto Román y el ya nombrado, o citado, Boglione, que por cierto, más allá de referir concepciones similares, apuntan a la aparición de propuestas similares sin que medien vasos comunicantes que permitan apuntar precisamente al plagio, a la cita. Con la propuesta de citar, no se citan entre sí mismos, pues  les es  imposible por no conocerse.

Si bien los ensayos tiene un orden y una presencia no disruptiva, sus desarrollos, ya sea en área de la filosofía, Goycolea Toro, Ramón Oyarzún, la semiología, Martín Cinzano, filosofía del lenguaje y ontología, Soledad Chávez Gajardo, Valentina Montero, literatura, Sergio Caruman y teoría literaria, ampliada, en David Wallace, sus radicales críticas a la propuesta objeto de cada uno de los trabajos, hacen que la propuesta Neoconceptual se transforme, en este libro, en mucho más allá de un procedimiento y manifiesto literario, en un detonante para reflexionar y exponer acerca de cómo se entienden las obras consideradas como arte, su elaboración, su recepción y su inserción en el espacio de las concepciones de mundo y la aparición y cambios del cuerpo y el estar de los humanos, notable en el caso de Wallace, cuando refiere la cenestesia, increíblemente relacionada, para este lector, con las concepciones de la neurociencia.

Así, un manifiesto literario, con toda su ortodoxia y, en este caso, paradojalmente, su premisa fundacional, genera un torbellino, cuyo centro aparentemente calmo, estalla en una multiplicidad de referencias que lo citan para producir el vendaval.

Emulando la operación inicialmente descrita, podemos aplicar la propuesta a Una los Puntos e Iluminaciones II, usando como unidades mínimas los nombres de los citados y las citas, obteniendo así un cuerpo con las citas intactas, asignadas a otros nombres, con lo que, después del torbellino, la propuesta Neoconceptual recupera el centro del huracán. 

Finalmente, una pregunta a los editores, por qué, después de la página 88, el artículo de Sergio Caruman aparece foliado con 83b, y así sucesivamente, hasta 87b, luego una página sin folio, y se retoma la página siguiente, 89, cuando comienza el artículo de David Wallace…

  

Neoconceptualismo. Ensayos.
Cussen, Almonte, Meller, editores
Sarak Editions, Delhi, India, 2014



*Este texto fue leído por el autor en el lanzamiento del libro Neoconceptualismo. Ensayos, en el Instituto IDEA de la USACh, el 7 de mayo de 2015





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