Hoy
una mujer me señaló y dijo algo en hebreo.
Luego
se echó el pelo atrás, tragó saliva
y
desapareció. Cuando volví a casa,
tembloroso,
tres carros estaban junto a la puerta con
uñas
asomando entre las sacas de trigo.
en Un sendero nuevo a la cascada, 1989
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