Solo soy
uno de los barrotes de tu prisión,
que observa cómo
con el correr del tiempo,
se desgasta tu rostro y
se descascara
tu mirada.
He sido testigo,
de cómo el follaje vasto que eran tus expresiones
se ha arrugado
y ha envejecido
como un anciano
mientras floreció el otoño.
de cómo el follaje vasto que eran tus expresiones
se ha arrugado
y ha envejecido
como un anciano
mientras floreció el otoño.
Largos años cautivo
te han deformado el rostro.
Tu triste cosecha
ha madurado y
ha nacido,
entre aplausos y vítores,
seca y sin nombre.
en Preparaciones anatómicas, 2009
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