Próxima
está la montaña
a
la morada del Dios del Cielo.
Cerros
tras cerros, hasta la orilla del mar.
Las
nubes, que estaban dispersas,
ahora
que vuelvo la cabeza,
se
han fundido.
La
niebla azulada:
al
entrar yo en ella,
se
desvanece.
Oteo
desde la cumbre.
Cambian
las direcciones:
Diferente
el rayo del sol,
diferente
el color en cada valle.
Quiero
buscar una posada
y
llamo a un leñador.
Salta
mi voz a través del agua del arroyo.
en Poesía clásica china, 2001
1 comentario:
Quien es el autor??😅
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