Contemplo
las azules cimas,
y
la luna se mira en las aguas del lago.
Oigo
el murmullo de las fuentes,
y
al viento herir las hojas al borde del arroyo.
Mi
alma se ha ausentado más allá
de
las cosas visibles,
caminante
y cautiva al mismo tiempo,
en
éxtasis glorioso.
en Poesía china:
del siglo XII a las canciones de la Revolución cultural, 1973
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