I
Bello mundo de casas en ruinas
De la noche y de los campos
II
Buenos rostros al fuego buenos rostros al fondo
A los rechazos de la noche a las injurias a los golpes
III
Rostros buenos para todo
He aquí el vacío que los mira
Su muerte servirá de ejemplo
IV
La muerte corazón derribado
V
Ellos los han hecho pagar el pan
El cielo la tierra el agua el sueño
Y la miseria
De sus vidas
VI
Dijeron desear el buen entendimiento
Racionaban a los fuertes juzgaron a los locos
Dieron limosna compartieron un centavo en dos
Saludaban a los cadáveres
Colmados estaban de cortesías
VII
Perseveran exageran ellos no son de nuestro mundo
VIII
Las mujeres los niños tienen el mismo tesoro
De hojas verdes de primavera y de pura leche
Y permanencia
En sus ojos puros
IX
Las mujeres los niños tienen el mismo tesoro
En los ojos
Los hombres lo defienden como pueden
X
Las mujeres los niños tienen las mismas rosas rojas
En los ojos
Cada uno muestra su sangre
XI
El miedo y el coraje de vivir y de morir
Tan difícil y tan fácil la muerte
XII
Hombres para los que este tesoro fue cantado
Hombres para quienes este tesoro fue perdido
XIII
Hombres reales para los que la desesperanza
Alimenta el fuego devorador de la esperanza
Abramos juntos el último brote del futuro
XIV
Apostó la muerte el horror y la tierra
De nuestros enemigos tienen el color
Monótono de nuestra noche
Nosotros tendremos la razón.
en Cours naturel, 1938
Retrato de Paul Éluard por Pablo Picasso
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