Los
magníficos invitados resplandecen,
se
ven raras bellezas, joyas preciosas,
los
alfileres de oro de los tocados femeninos frente
a las cintas de los gorros derribados;
los
joyeles de jade caen al efecto de la música,
las
cejas arqueadas en antena de mariposa se separan
en una sonrisa,
los
perfumes penetran los pliegues de los trajes.
La
jubilosa alegría no se calma más que con la noche,
las
cortinas de pluma penden en las cámaras retiradas.
Sie Tìao (464-499?)
en Poesía china (selección de María Teresa
León y Rafael Alberti), 1960
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