El ácido vendaval de la modernidad se ha llevado muchas cosas. Pero lo que no desaparecerá es la pasión, porque vivimos dentro de cuerpos, porque tenemos ojos y orejas y lenguas y narices y dedos y piel. Lo que no desaparecerá es la alegría, en la medida en que nazcan niños, y en la medida en que haya algo que nos aproxime a la ‘naturaleza’, y en la medida en que haya literatura y arte y música y baile. Lo que no desaparecerá serán el dolor y la enfermedad y la muerte. Lo que no desaparecerá será la maldad humana.
7 de noviembre, 1999
en "La seriedad como proyecto", Letra internacional, Nº 66, 2000
1 comentario:
gracias!!
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