Tú
y yo nos tenemos tal amor,
Que
arde como fuego en el
Que
cocemos arcilla con tu figura
Y
la mía. Después las cogemos,
Las
rompemos, mezclamos los trozos
Con
agua y moldeamos de
Nuevo
tu figura y la mía. Yo estoy
En
tu arcilla y tú estás en la
Mía.
En la vida compartimos un solo
Edredón
y en la muerte
Compartiremos
un solo ataúd.
en El barco de las orquídeas (Rexroth y
Chung, compiladores), 2007
No hay comentarios.:
Publicar un comentario