I
Como
una noviezuela
en
la nocturna soledad de una plaza,
el
amor se peina en una silla
calones
raídos y zapatos de polvo de diamantes
dejan
oír el musiqueo de una campesina.
Se
ve en las bocas y en las camas
en
los luminosos en las líneas de una mano
/en las
iglesias
en
la guerra y en la paz en las vitrinas de moda
/en la luz
de una primavera
en
la pestaña de una avispa en el párpado de un ciego
en
la confección de un vestuario en una mesa
/junto a
un río
en
el anillo de muerte de tu madre en una pistola
/equilibrada
en las agujetas del sol
en
la inmaculada corona de un travesti
en
el museal laberinto de un supermercado
en
una plaza imitando la sonrisa de los solitarios
en
un baño público en una mínima teleserie
en
la mirada de una pobladora
en
el arete del marica que mira en pizca
o
en el destello de una gota al final de una rama
o
el agujero en el corazón de un niño Afgano
en
la cojera del sol sobre la paz de un día de campo
en
el trayecto de una lengua
o
en una ciudad pintada sobre la piel de la sarna.
El
amor contempla su gesto, su insignificancia
El
amor es un nicho sin tapa ni nombre.
II
Una partícula de amor:
Que
es un pájaro una amatista un fonema una
/cajita
musical
un
prendedor la saliva de tu madre un armonio un
/adagio
en
la piel de tu enamorado un rojo cardenal en el
/hilo
muerto de
tus
_________ una pérgola un disfraz una guirnalda
/en el
atardecer de un verano
(el clímax
desvanece el decorado y como en una ópera China,
te entregas a lo
misterioso)
En la mendiga flor que no amamos en
kundalini
y
la antigua esperanza en la cascada matinal en la
androginia
en la ceguera de tu canto
(sí,
in crescendo)
en un film de Godard o Antonioni
en un jacarandá iluminado por un
hombre
en Juana Iris la matria la huérfana
y los milagros
en el oro seminal de un jovenzuelo
en tu culo herido
en tus partos
en la blanca música de una morgue
en la transubtanciación del arte
(manicure,
/cosmética
y pincelaje)
en la pobreza espiritual
en un corazón donde he cavado la tumba de
/mi padre
mi madre
He aquí mi signo
He aquí mi diamante invertido
Nota:
Luego de etílico trance caes desmayada sobre un ramillete de soldados. La Iris
no puede explicar que su corazón ha muerto.
&
Cuando un hombre penetra a una mujer –dicen
/los
bellacos- forma una cruz.
&
cuando un hombre penetra a otro hombre –dice tu
/padre-
diseña la inversión de una cruz
&
cuando una mujer frota su espejuelo con otro
/espejuelo
–dicen las Erinnias- se hechiza
a sí misma
y piensa en la geometría de una cruz
penetrar y ser
penetrado –digo-
es
la ley del universo…
en Matria, 2007
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