martes, mayo 10, 2011

«Xenia», de Eugenio Montale

Dos fragmentos / Traducción de Juan Carlos Villavicencio




I. 4

Habíamos estudiado para el más allá
un silbido, una señal de reconocimiento.
Intento afinarme con la esperanza
que ya todos estemos muertos sin saberlo.



II. 5

He bajado dándote el brazo al menos un millón de escaleras
y ahora que no estás siento el vacío en cada escalón.
Aún así ha sido breve nuestro largo viaje.
El mío dura todavía, ya no necesito
la conexión, las reservaciones,
las trampas, el desprecio de quien cree
que la realidad es aquella que se ve.

He descendido millones de escaleras dándote el brazo
no porque con cuatro ojos tal vez se vea más.
Descendí contigo porque sabía que de nosotros dos
las únicas pupilas verdaderas, aunque tan borrosas,
eran las tuyas.




1966









Xenia


I. 4 / Avevamo studiato per l'aldilà / un fischio, un segno di riconoscimento. / Mi provo a modularlo nella speranza / che tutti siamo morti già senza saperlo // II. 5 / Ho sceso, dandoti il braccio, almeno un milione di scale / E ora che non ci sei è il vuoto ad ogni gradino. / Anche così è stato breve il nostro lungo viaggio. / Il mio dura tuttora, né più mi occorrono / Le coincidenze, le prenotazioni, / le trappole, gli scorni di chi crede / che la realtà sia quella che si vede. // Ho sceso milioni di scale dandoti il braccio / non già perché con quattr’occhi forse si vede di più. / Con te le ho scese perché sapevo che di noi due / Le sole vere pupille, sebbene tanto offuscate, / erano le tue.











No hay comentarios.: