Versión de Juan Carlos Villavicencio
Ahora en la vejez amo sólo la quietud,
a mi corazón no le conciernen las cosas del mundo:
miro dentro de mí y no encuentro plan mayor,
sólo sé retornar al antiguo bosque de pinos
donde el viento agita mi deshecha faja.
La luna del monte brilla sobre el laúd.
¿Usted me pregunta la razón del principio y del final?
La canción del pescador se hunde en la orilla del río.
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1 comentario:
Linda la poesía, me encantó. Volveré. saludos desde valdivia
ana rosa
http://lospecesdevenusyeros.blogspot.com
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