viernes, mayo 23, 2008

"Cometas en el cielo", de Khaled Hosseini

3 pasajes


I

"Los ciudadanos de Kabul eran esqueletos ahora, esqueletos que vendían tabaco en el mercado nocturno, esqueletos que bebían tazas de té fuerte, esqueletos que jugaban a las cartas a la luz de la luna. Me saludaban cuando pasaba, oía el chasquido de sus dientes. 'Salaam, hermano', decían. 'Bienvenido a casa'.”


Fragmento final de Los sultanes de Kabul, novela de Amir jan.



II

Amir jan –disfrazado con turbante y barba postiza- y su Chofer llegan a un orfanato donde los atiende su Director.


Amir jan: Estamos buscando a este niño.

Director: Lo siento. Nunca lo he visto.

Amir jan: Apenas miraste la foto, amigo.

Director: Conozco a todos los niños de aquí, y ése no me parece conocido. Y ahora, si me disculpas...

Amir jan: No queremos hacerle daño.

Director: Te dije que no está aquí. Por favor, váyanse.

Amir jan: No estamos con los talibanes.

Chofer: Él quiere llevar al niño a un lugar seguro. Conocía al padre de Sohrab.

Amir jan: Se llamaba Hassan.

Chofer: Hay esperanzas para el niño, Agha. Para que salga de aquí.

Amir jan: Puedo llevarlo conmigo a Estados Unidos. Soy su tío.

Director: Lo que tengo para decirte no es bueno. Te lo digo porque creo en ti. Tienes la mirada de un hombre desesperado. Hay un oficial talibán. Me visita todos los meses o cada dos meses. Siempre trae efectivo. No mucho, pero es mejor que nada. Generalmente, se lleva una niña. Pero no siempre.

Amir jan: Y ¿tú lo permites?

Director: ¿Qué opción me queda?

Amir jan: Tú eres el director aquí. Tu obligación es cuidar a estos niños.

Director: No hay nada que pueda hacer.

Amir jan: ¡Estás vendiendo a los niños!

Chofer: Tranquilo.

Amir jan: ¡Estás aquí para protegerlos!

Director: Sí… estoy aquí para protegerlos. ¿Y tú, hermano? Vienes aquí a rescatar a un niño, a llevártelo de regreso a EE. UU., para darle una vida mejor. Debes sentirte un héroe, ¿no? Pero ¿y los otros doscientos niños? No los volverás a ver más. No los oirás lloriquear por las noches. Invertí todos mis ahorros en este orfanato. Vendí todo lo que tenía y lo que heredé para dirigir este lugar olvidado por Dios. ¿Crees que no tengo familia en Pakistán o Irán? Pude haber escapado como todos los demás. Si le niego un niño, se lleva diez. Entonces le dejo llevarse uno y que Alá se ocupe de juzgarlo. Tomo su maldito dinero, voy al mercado y compro comida para los niños. ¿Crees que lo gasto en algo para mí? Mírame. Mira.

Amir jan: ¿Qué le sucede a los niños que se lleva?

Director: A veces, regresan… pero generalmente, no.



III

Amir jan está sólo en una habitación. Entran a ella tres talibanes, de los cuáles dos son guardias del primero, que usa túnica blanca y lentes de aviador.


Amir jan: Creo que ha habido un error. Vine a ver a tu amigo. El hombre que dio el discurso en el estadio.

Talibán: Se está ocupando de otros asuntos. Puedes dejar de simular.

Amir jan: Creo que no te entiendo.

Talibán: Quítate la barba. (Aún sorprendido, Amir jan se quita la barba postiza) Una de las más reales que he visto. Quítate el turbante. (Amir jan se quita el turbante dejando con amplitud ver su rostro imberbe y su pelo cortado al ras) ¿Vienes de Estados Unidos?

Amir jan: Sí. Estoy buscando a un niño.

Talibán: ¿No buscamos todos lo mismo?

Amir jan: Entiendo que tu amigo lo trajo aquí. Se llama Sohrab.

Talibán: Déjame preguntarte algo. ¿Qué haces viviendo en ese lugar maldito? ¿Por qué no estás aquí con tus hermanos musulmanes, sirviendo a tu país?

Amir jan: Hace mucho que me fui.

Talibán: ¿Ésa es una respuesta?

Amir jan: Creo que no. Sólo vine por el niño.

Talibán: ¿Quieres verlo? Ven, pequeño. (Prenden un equipo de música mientras Sohrab entra danzando cabizbajo) Es un hazara talentoso. Déjenos solos. Me preguntaba, ¿qué pasó con tu gran Baba? ¿Qué creíste? ¿Que con una barba falsa no te reconocería? Te reconocí apenas te vi en el estadio. Nunca me olvido de una cara. ¡Nunca!

Amir jan descubre en el tono de voz del talibán el rostro de aquel niño abusador y fascista que lo había abrumado desde su ya perdida infancia.

Amir jan: ¿Assef?

Assef: Amir jan.

Amir jan: ¿Qué estás haciendo aquí?

Assef: ¿Yo? Yo estoy en casa. La pregunta es: ¿qué estás haciendo tú aquí?

Amir jan: Me llevaré al niño a casa conmigo.

Assef: ¿Quieres mi consejo? Escapa. Es lo mejor que sabes hacer.

Amir jan: No sin Sohrab.

Assef: ¿Por qué? ¿El niño se merece algo mejor? ¿Qué sabes tú de Afganistán? No estabas cuando los soviéticos mataron a los Mulás y orinaron en las mezquitas. Este país era como una linda mansión llena de basura. Nos deshicimos de la basura. Creamos leyes. Trajimos justicia.

Amir jan: He visto sus leyes y su justicia. Y me llevaré al niño conmigo.

Assef: Muy bien. Claro que no dije que te lo podías llevar gratis.







La película fue dirigida por Marc Foster
y el guión fue adaptado por David Benioff.







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