I
Contra tu piel lisa recostado. Tú contra otro.
De tres en tres: círculos concéntricos.
Gritando bajo el árbol gigante apartando lianas.
Mirándonos. Uno sobre los otros acostados: serpiente que ondula.
Escama por escama brillamos en la noche.
Tócame las manos. Pecho contra pecho. Huelo tu sudor.
Tu flor roja en la oreja.
Falda de batik. Dando vueltas hasta marearnos.
Hasta que los dioses vengan a sentarse en los empinados tronos,
junto a las ofrendas de arroz y flores,
entre minúsculos cestos de mimbre, lejos del mar.
II
Te enseño a bailar. Te tomo junto a mí. Junto a mi cuerpo.
Te modelo los brazos y dedos. Los dedos de los pies.
Sígueme. Piel contra piel. Tócate el pelo negro.
Los ojos a la derecha. A la izquierda. Sonríe.
Dobla la espalda. Enderézate. Alza las cejas.
Mírame: soy un tigre.
Te soplo en la cara. Saco los garfios.
Voy a saltar sobre ti. Teme. Devora.
Por los altos árboles huye una ardilla.
III
Pirámides de cascabeles. Tabletas de sándalo: cuchillos.
Con ellos rasparemos la piel de los muertos, cubierta de viruelas.
Abriremos, cortaremos víscera por víscera.
Que te limen los dientes.
Toquen las marimbas.
Que te cubran los ojos
con monedas chinas.
IV
Uñas de tato. Dientes de tigre.
Tres señales de arroz en la frente.
A bailar: lo que viene de la montaña es benéfico.
A huir: lo que viene del mar nefasto.
V
Ni como cruces, clavos, monedas mohosas,
medallones signos cifrados,
ni como placas con palabras o cobres
sino más apagado y grave, más rumoroso, menos pulido y lúcido,
como de uñas de león o de tigre (marfil/coral pálido)
vértebras de facóquero o de gnu cuernos de rinoceronte
aletas de cachalote garras de águila picos de papagallo
dientes –las raíces montadura de plata-
cuernos de gacela enana cabra india andina
pelambre morbidísimme del África cola de leona:
así suena.
Contra tu piel lisa recostado. Tú contra otro.
De tres en tres: círculos concéntricos.
Gritando bajo el árbol gigante apartando lianas.
Mirándonos. Uno sobre los otros acostados: serpiente que ondula.
Escama por escama brillamos en la noche.
Tócame las manos. Pecho contra pecho. Huelo tu sudor.
Tu flor roja en la oreja.
Falda de batik. Dando vueltas hasta marearnos.
Hasta que los dioses vengan a sentarse en los empinados tronos,
junto a las ofrendas de arroz y flores,
entre minúsculos cestos de mimbre, lejos del mar.
II
Te enseño a bailar. Te tomo junto a mí. Junto a mi cuerpo.
Te modelo los brazos y dedos. Los dedos de los pies.
Sígueme. Piel contra piel. Tócate el pelo negro.
Los ojos a la derecha. A la izquierda. Sonríe.
Dobla la espalda. Enderézate. Alza las cejas.
Mírame: soy un tigre.
Te soplo en la cara. Saco los garfios.
Voy a saltar sobre ti. Teme. Devora.
Por los altos árboles huye una ardilla.
III
Pirámides de cascabeles. Tabletas de sándalo: cuchillos.
Con ellos rasparemos la piel de los muertos, cubierta de viruelas.
Abriremos, cortaremos víscera por víscera.
Que te limen los dientes.
Toquen las marimbas.
Que te cubran los ojos
con monedas chinas.
IV
Uñas de tato. Dientes de tigre.
Tres señales de arroz en la frente.
A bailar: lo que viene de la montaña es benéfico.
A huir: lo que viene del mar nefasto.
V
Ni como cruces, clavos, monedas mohosas,
medallones signos cifrados,
ni como placas con palabras o cobres
sino más apagado y grave, más rumoroso, menos pulido y lúcido,
como de uñas de león o de tigre (marfil/coral pálido)
vértebras de facóquero o de gnu cuernos de rinoceronte
aletas de cachalote garras de águila picos de papagallo
dientes –las raíces montadura de plata-
cuernos de gacela enana cabra india andina
pelambre morbidísimme del África cola de leona:
así suena.
en Big Bang, 1974
No hay comentarios.:
Publicar un comentario