ha mucho no se lee en la ciudad
los libros ardieron en piras fantásticas
y ante toda letra escrita
los habitantes bajan la vista
llenos de confusión y vergüenza
los libros ardieron en piras fantásticas
y ante toda letra escrita
los habitantes bajan la vista
llenos de confusión y vergüenza
Omar Lara
Al día siguiente
miércoles 12 de septiembre de 1973
quemábamos libros
en un gran hoyo hecho con pala
y al amanecer del jueves 13
y al mediodía del viernes 14
con cuidado
en el patio trasero
de no levantar una columna de humo
en primavera
que se viera desde los cerros: militares/binoculares
con cuidado de que ya el sol estuviera salido
para que no se viera el fuego
con cuidado de que el sol no se hubiera puesto
para que no se viera el fuego
de los libros quemados
No hay comentarios.:
Publicar un comentario