Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres (según
las últimas estadísticas).
las últimas estadísticas).
A veces en la noche yo me revuelvo y me incorporo en este nicho
en el que hace 45 años que me pudro,
en el que hace 45 años que me pudro,
y paso largas horas oyendo gemir al huracán, o ladrar los perros, o fluir
blandamente la luz de la luna.
blandamente la luz de la luna.
Y paso largas horas gimiendo como el huracán, ladrando como un perro
enfurecido, fluyendo como la leche de la ubre caliente
de una gran vaca amarilla.
enfurecido, fluyendo como la leche de la ubre caliente
de una gran vaca amarilla.
Y paso largas horas preguntándole a Dios, preguntándole por qué
se pudre lentamente mi alma,
se pudre lentamente mi alma,
por qué se pudren más de un millón de cadáveres en esta ciudad
de Madrid,
de Madrid,
por qué mil millones de cadáveres se pudren lentamente en el mundo.
Dime, ¿qué huerto quieres abonar con nuestra podredumbre?
¿Temes que se te sequen los grandes rosales del día,
las tristes azucenas letales de tus noches?
de Hijos de la ira, 1944.
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