Estoy cansado.
Un cuerpo padece mi agonía,
un cuerpo o multitudes que mi piel no dispone,
un ser que vive o sueña la altitud de mis límites...
¡Quisiera huir: perderme lejos de su olvido!
estoy cansado de ocultarme en las ramas;
de perseguir mi sombra por la arena;
de desnudarme entre las rocas,
de aguardar a las puertas de las fábricas
y tenderme en el suelo con los ojos cerrados:
estoy cansado de esta herida.
Un amigo me dice:
"Hay cuerpos que aún se ofrecen
como jugosas frutas sin sentido..."
Otro amigo me canta:
"¡Vuelan las aves vuelan!".
Yo quiero huir, perderme lejos,
allá en las regiones donde unas anchas hojas
tiemblan sobre el estanque de los sueños que inundan.
de Andando, andando por el mundo, 1930-1935.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario