lunes, septiembre 25, 2006

"La muerte de Virgilio", de Hermann Broch

Fragmento


Había sido expulsado fuera de la comunidad, e impelido en la más desnuda, perversa y bárbara soledad del torbellino de los hombres; había sido echado de la sencillez de su origen, corrido hacia el ancho mundo, hacia una multiplicidad siempre creciente, y cuando, por ello, algo se había tornado más grande o más amplio, era solamente la distancia de la verdadera vida la que única y realmente había aumentado: sólo al margen de sus campos había caminado, sólo al margen de su vida había vivido; se había convertido en un hombre sin paz, que huye de la muerte y busca la muerte, que busca la obra y huye de la obra, uno que ama y que odia, un vagabundo a través de las pasiones internas y externas, un huésped de su propia vida.







1945






2 comentarios:

phillip dijo...

cuantos somos los que nos sentimos inquilinos de nuestra propia casa, de ningun lugar y de ninguna parte...Cuantos?


Mas de la cuenta en el Partido de los desposeidos de si....

Me alegro pasar por aqui...un abrazo!!!

laetitia dijo...

Excelente obra! A mi me ha impactado tanto que aún no puedo hablar sobre ella. Es un gusto pasar por aquí, animo!