viernes, enero 11, 2019

“Materia”, de Víctor Quezada





Muchas veces he repetido este viaje, antes.
Esa transformación macabra que ejercen las
palabras: “Si el barco se hunde, habrá treinta
sujetos luchando por un ataúd”. Pero hablaba el
carpintero de un salvavidas de madera, de una
madera que cuando Queequeg deliraba enfermo
se preparaba en manos del mismo carpintero
para recibirle la muerte: Queequeg sobrevivió al
carpintero. Una madera que hubo de reutilizar
asimilando la vida a la muerte mediante una
simple metáfora.
Madera nunca tuvo un sentido más estrictamente
etimológico que en tal episodio de Moby Dick.



en Marón americano, 2016
Libros La Calabaza del Diablo











No hay comentarios.: