lunes, septiembre 26, 2011

"Fin del mundo", de Jorge Teillier






El día del fin del mundo
será limpio y ordenado
como el cuaderno del mejor alumno.
El borracho del pueblo
dormirá en una zanja,
el tren expreso pasará
sin detenerse en la estación,
y la banda del Regimiento
ensayará infinitamente
la marcha que toca hace veinte años en la plaza.
Sólo que algunos niños
dejarán sus volantines enredados
en los alambres telefónicos,
para volver llorando a sus casas
sin saber qué decir a sus madres
y yo grabaré mis iniciales
en la corteza de un tilo
pensando que eso no sirve para nada.

Los evangélicos saldrán a las esquinas
a cantar sus himnos de costumbre.
La anciana loca paseará con su quitasol.
Y yo diré: “El mundo no puede terminar
porque las palomas y los gorriones
siguen peleando por la avena en el patio”.





en Poemas del País de Nunca Jamás, 1963







Imagen: Jorge Teillier en La belleza de pensar, 1995

Arte: Juan Carlos Villavicencio











1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias. No dejes esto. No ceses esta tuya actividad divulgativa. La fama, el dinero y el reconocimiento son grandes espoleadores eso es cierto pero, ¿que queda de las chispas, los latidos y los mil suspiros echados?