lunes, marzo 18, 2024

Hoy: Presentación de "Entrever el cielo", antología poética de Pedro Prado (edición de Carlos Almonte)





Descontexto Editores
los invitan a la presentación de

 
Entrever el cielo
Antología poética de
Pedro Prado
 

Presentación a cargo de 
Micaela Paredes Barraza
(Poeta y crítica)

y
 
Carlos Almonte
(Poeta y editor de la antología)
 
Modera
Juan Carlos Villaviencio
(Poeta y editor de Descontexto)


Lunes 18 de marzo, 19:00 (Chile) 
en el canal de YouTube
de Descontexto Editores




















domingo, marzo 17, 2024

«Mimetismo», de Fady Joudah

Versión de Juan Carlos Villavicencio




Mi hija
            no quiso dañar a una araña
Que anidó
Entre los mangos de su bicicleta
Por dos semanas
Ella esperó
Hasta que se fue por su cuenta

Si destrozas la red dije
Simplemente sabrá
Que este no es un sitio que pueda llamar hogar
Y podrías volver a andar en tu bicicleta

Ella dijo que así es como los demás
Se convierten en refugiados, ¿no?














sábado, marzo 16, 2024

“Premonición”, de Zhao Lihong





El relámpago atraviesa la pesadilla.

Abro los ojos.

La luz matinal se estremece en la ventana.

 

Los fragmentos de sueño

son pétalos que se dispersan,

mariposas maculadas,

viento ingrávido.

 

Mis pupilas se complacen,

sólo por un momento,

cuando de repente me encuentra

una mirada felina inmutable.

El gato en el techo me está mirando,

ojos verdes ardientes como dos planetas.

 

Un cuerpo volador de repente se desploma,

relámpago solitario,

marco inmóvil.

 

 

 

en Aflicciones, 2016





















viernes, marzo 15, 2024

«Cuando cae un misil», de Yahya Ashour

Versión de Alí Calderón



 
Cuando cae un misil
cerca de casa
me esperanzo
porque a pesar​​ 
de la injustificada
velocidad
ella​​ se dará cuenta
que hace tiempo
me acurruco
en una tumba
que ha cavado el miedo
Me digo: morirás de todas formas
tu maldita mala suerte…
 
Pero ya se sabe:​​ 
la Muerte desprecia
a los desahuciados​​ 













jueves, marzo 14, 2024

“Adonde quiera que vayamos”, de Henrik Nordbrandt





Adondequiera que vayamos

siempre llegamos demasiado tarde

a lo que una vez salimos a buscar.

 

Y en cualquier ciudad en que nos quedamos

están las casas a las que es demasiado tarde

para volver,

los jardines en los que es demasiado tarde

para pasar una noche de luna,

las mujeres a las que es demasiado tarde para amar,

lo que nos tortura con su intangible presencia.

 

Y sean cualesquiera las calles que creemos conocer

nos llevan más allá de los jardines floridos

que andamos buscando

y que difunden por toda la vecindad su intensa fragancia.

 

Y cualesquiera que sean las casas a las que volvemos

llegamos demasiado tarde para ser reconocidos.

 

Y cualesquiera que sean los ríos en que nos reflejamos

no nos vemos

hasta que les hemos dado la espalda.

 

 

 

en Nuestro amor es como Bizancio, 2010





















miércoles, marzo 13, 2024

«Yaffa en invierno», de Mosab Abu Toha

Versión de Juan Carlos Villavicencio




En el antiguo barrio árabe de Yaffa
las gallinas deambulan por las calles sucias.
Un gallo llora al amanecer.
Las casas raídas, desnudas para siempre,
debilitadas, tratan de sobrevivir
como hombres heridos con muletas.
Los cables eléctricos, telefónicos y de televisión
se mezclan y fusionan como una extensa telaraña,
desconcertando a las aves migratorias.
Los tubos de drenaje al aire libre se hacen pasar
por semáforos para perros y gatos callejeros,
incapaces de resistirse a olfatear el suelo
e inhalar el hedor de las alcantarillas.
Un auto aparca en la vereda
de una calle angosta.
Un adolescente enojado lanza una piedra y rompe
el frágil aire acondicionado de su vecino,
y luego huye.
La torre del reloj de Yaffa da las diez de la noche.
Al borde de la fatiga, el barrio
finalmente se va a dormir.
Las olas golpean los guijarros de la playa
deseando buenos sueños al vecindario.
Layla saeeda. Buenas noches. Layla saeeda.














martes, marzo 12, 2024

«La sombra de un niño...», de Simón Villalobos





La sombra de un niño se detiene y gira en la pasarela

se duplica en otra que lo alcanza

las manos juntas tras la cabeza

la cima a contraluz, cavidad

que ensancha su base

paso y los veo correr sueltos, detrás el pelo

largo extendido y primera

en la fila que desciende

la madre preñada

 

Del otro lado en los espejos

los peldaños enmarcan

las espaldas de colores

 

 

 

en Otras ciudades están prendidas a un cuerpo inestable, 2024

Traza Editora





















lunes, marzo 11, 2024

«Holograma de Palestina», de Lisa Suhair Majaj

Versión de Juan Carlos Villavicencio






Palestina nunca existió (¡y nunca existirá!)  
            — Cartel de un colono de Hebrón
Entonces tú y yo, Lisa, somos hologramas  
            — Nevart Kankashian
En el universo de nuestro despojo, nos dispersamos:
hologramas relucientes, fantasmas dispersos
hacia la luz, descartados como espejismos por los creadores de imágenes —
aunque en el universo de nuestro vida, vivos en nuestra carne,
despertamos palestinos, respiramos palestinos, dormimos
y soñamos palestinos, tocamos palestinos en la frente
de nuestros hijos, morimos palestinos. Debajo de la lápida de mi padre,
en los lejanos Estados Unidos, ahí en el exilio yacen sus huesos, a años luz 
            de su hogar.
Pero su tumba sólo guarda un eco. Su espíritu, esa nebulosa
de nostalgia, se ha liberado del suelo que lo encerró,
ha viajado hasta su fuente, alma astillada bebiendo profundamente.
Un día los rayos láser de la negación fallarán. Hasta entonces
merodeamos, hologramas de la historia: conjurados, conjurando.
















domingo, marzo 10, 2024

“En la hora mística”, de Alberto Mauret Caamaño





En las noches de luna, en las tranquilas

líricas noches de bruñida plata,

cuando susurra en las sonantes quilas

cristalino rumor de serenata;

 

y en las ondas del éter se dilata

un vago aroma de murientes lilas,

y la emoción sus lágrimas desata

que súbito humedecen las pupilas;

 

cuando la luna, solitaria Ofelia,

deshoja de una pálida camelia

sus pétalos de luz en la laguna,

 

a cuyo beso las espumas brillan:

¡bajo la pompa sacra de la luna

mis románticos sueños se arrodillan!

 

 

 

en Antología general de la poesía chilena, 1959

Edición de Raúl Silva Castro

 




















sábado, marzo 09, 2024

«Grulla», de Po Chü-i (o Bai Juyi)

Versión de Juan Carlos Villavicencio



aunque todos poseen
              alguna habilidad
a todas las criaturas les falta constancia 
              en el corazón
algunos dicen
              que eres una bailarina…
el mejor bastón
              para subirse a una cerca




















viernes, marzo 08, 2024

“Antipoema”, de Víctor Rodríguez Núñez





A punto de escribir

«el estado natural del hombre es la tristeza»

te me has aparecido

                                   casi resplandeciente

 

Pensaba continuar

«y todo lo que haga

será para llegar a la alegría»

mas te veo desnuda —como nunca te he visto—

pecosa delgadísima llorando

 

Y tal vez concluir

«lo bello es una treta de la muerte»

para besar tus huesos

y buscar en la piel

                                   el sitio más feliz

 

Todo esto

                        criatura

                                   para quedarnos solos

al final de un poema que no engaña

 

 

 

en Del Arco Iris y el relámpago (Antología), Descontexto Editores, 2016

Originalmente en Noticiario del solo, 1987












Pueden comprar este libro en librerías

o escribiendo a descontexto@gmail.com





















jueves, marzo 07, 2024

«El crucificado», de Tawfiq Zayyad

Versión de Juan Carlos Villavicencio




Mi gente amada…
Con flores y dulces,
Con todo mi amor, los espero…
Yo, la tierra, la luna,
La primavera, los olivos y las flores esperamos…
Los esperan nuestras sedientas arboledas,
Nuestro callejón y nuestra viña,
Y mil versos verdes
Que pueden hacer brotar hojas en las duras piedras.

Con flores y dulces,
Con todo mi amor, los espero…
Mirando al viento
Soplar desde el Este,
Quizás nos traiga noticias
En sus alas.
Y tal vez algún día el río llore,
«Levántate y respira de nuevo, crucificado,
Tus desaparecidos han vuelto».














 

miércoles, marzo 06, 2024

“Pájaro en tierra”, de Waldo Rojas





Ícaro comprobó en carne propia el engaño de las alas.

Aún deben estar sus plumas a merced 

del vaivén de la resaca.

Poco serviría a los pájaros la moraleja repetida,

la confianza en sus alas crece en cada despegue 

y ya en el vuelo

es aquella una historia del todo carente de importancia.

Pero nosotros, nacidos más para el vuelo 

que para el arraigo,

mantenemos la vista en la altura

con aquella extraña nostalgia del fruto recién desplomado 

al pie del árbol.

 

Cielo vacío de alas es el de la Ciudad,

dominio de pájaros en tierra

con la vista baja en las plumas herrumbrosas

como esos matorrales de los parques salpicados de lodo.

 

 

 

en Poesía, poesía (Antología), 2002





















martes, marzo 05, 2024

«¿Nos creerán?», de Ghassan Zaqtan

Versión de Juan Carlos Villavicencio




¿Perdonarán los niños a la generación
pisoteada por los caballos de guerra, el exilio y la partida?

¿Pensarán en nosotros cómo lo que fuimos:
emboscados en barrancos
nos hubiéramos sacudido los celos
y tallado árboles en la camisa de la tierra
para sentarnos debajo 
nosotros combatientes de facciones
que ahuyentarían las nubes de la guerra fuera de sus carruajes
y mirarían alrededor nuestro eterno asedio
o atraparíamos a los muertos
como repentina fruta caída en una tierra baldía?

¿Perdonarán los niños lo que fuimos:
algunos pastores de misiles 
y maestros del exilio y la celebración frenética
cada vez que una guerra vecina nos lo indicaba 
nos levantábamos
para fundar en sus trenzas un buen
lugar para amar y residir?

Rara vez el bombardeo tomó un descanso
rara vez los lanzamisiles volvieron ilesos
rara vez recogimos flores para los muertos o seguimos
con nuestras vidas
Si tan sólo ese verano nos
hubiera dado un poco de espacio en el tiempo
antes de nuestra loca partida 

¿Nos creerán?


















lunes, marzo 04, 2024

“Verano e invierno”, de Mahmud Darwish





Nada nuevo. Hay aquí dos estaciones:

el verano es un alminar que se eterniza en el horizonte,

el invierno, una monja que reza compungida.

La primavera

no se tiene de pie

sino para decir: Sed bienvenidos

a la ascensión de Cristo.

El otoño

no es otra cosa que un retiro

desde el que contemplar cómo van goteando nuestros años

en el camino del retorno.

¿Dónde hemos olvidado la vida?, le pregunté a la mariposa

que revoloteaba en la luz.

Y se quemó en las lágrimas.

 

 

 

en La huella de la mariposa, 2013