Entre dos líneas paralelas de luces azules,
la mañana está a punto de arribar;
Ojalá pudiera –
Ojalá alguien pudiera anunciarme suavemente
que toca tierra, a tiempo.
A través del cristal de la ventana, el aeropuerto
se está moldeando.
Un pasajero con boleto espera, en franco declive.
Su línea paralela es apenas una cuestión de luz.
Incluso se conformaría con un aviso del este –
el hogar está donde sabes que está,
en los cielos oscuros,
desde donde el hijo está a punto de dejarse caer.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario