Ahora leo los cuadernos azules de Kafka, el vecino que soñaba con la ventana en medio de la calle y el tronco inmutable sobre la nieve. Un buitre le picoteaba las botas. Durante largas noches vio al cuervo de escaso plumaje merodeando la estación del tren y las terrazas vacías de la ciudad.
Mientras el demonio atormentado moraba por el bosque, Franz escribía ante una lámpara y una campana sus sueños inviolables. Cómo podía saber Franz que el tronco era una columna de hielo clavada sobre la tierra blanca. O tal vez era solo la apariencia del sol sobre la octava estación de Babel.
en Fragmentos de una manzana y otros poemas, 2011
1 comentario:
Nuestro gran poeta peruano Miguel Angel Zapata, regala con este fragmento de su último libro nada más que belleza pura y genialidad
Publicar un comentario