martes, julio 26, 2011

"Nacimiento", de Georg Trakl

Traducción de Juan Carlos Villavicencio

 

Montañas: negrura, silencio y nieve.
Rojos descienden del bosque los cazadores;
oh, las musgosas miradas del venado.

Silencio de la madre; bajo negros abetos
se abren las adormecidas manos,
cuando derruida aparece la fría luna.

Oh, el nacimiento del hombre. Nocturna murmura
azul el agua en el fondo del acantilado;
suspirando descubre su imagen el ángel caído,

alguien pálido despierta en una sofocante habitación.
Como dos lunas
refulgen los ojos de la pétrea anciana.

Ay, el grito de la parturienta. Con el ala negra
roza la noche la sien del niño,
nieve, que leve cae desde una nube púrpura.







1913


Geburt

Gebirge: Schwärze, Schweigen und Schnee./ Rot vom Wald niedersteigt die Jagd;/ O, die moosigen Blicke des Wilds.// Stille der Mutter; unter schwarzen Tannen/ Öffnen sich die schlafenden Hände,/ Wenn verfallen der kalte Mond erscheint.// O, die Geburt des Menschen. Nächtlich rauscht/ Blaues Wasser im Felsengrund;/ Seufzend erblickt sein Bild der gefallene Engel,// Erwacht ein Bleiches in dumpfer Stube./ Zwei Monde/ Erglänzen die Augen der steinernen Greisin.// Weh, der Gebärenden Schrei. Mit schwarzem Flügel/ Rührt die Knabenschläfe die Nacht,/ Schnee, der leise aus purpurner Wolke sinkt.//


1 comentario:

Anónimo dijo...

La traducción de Aldo Pellegrini:

Montañas: negror, silencio y nieve.
Los rojos cazadores descienden del bosque;
oh las miradas musgosas del venado.

La calma de la madre; bajo negros abetos
se abren las manos que duermen,
cuando aparece corroída la helada luna.

Oh el nacimiento del hombre. Por las noches
el agua azul murmura en el barranco;
suspirando, el ángel caído observa su propia
imagen.

Despuerta una pálida forma en la sofocante alcoba.
Como dos lunas
brillan los ojos de la anciana de piedra.

Ay, el grito de la parturienta. Con su ala negra
la noche roza la sien del niño,
nieve que desciende con suavidad de una nube
purpúrea.

Nota: recién estoy mirando el blog. Lindo material.