viernes, enero 01, 2010

"Reloj de arena", de Óscar Hahn







Desdichado lector tuya es la mano
que puso en marcha este reloj de arena:
las sílabas ya caen grano a grano
allá abajo palpita tu condena

Estas líneas que miras ahora mismo
son columnas de arena vertical:
vas con ellas fluyendo hacia el abismo
vas goteando hacia el fondo del cristal

Ay cómo entre los versos te deslizas
Mira cuán bajo has descendido ya
De peldaño en peldaño viento pisas:
casi vacío el otro vaso está

Se te acaba la arena: no hay demora
Despídete lector: llegó tu hora






en Estrellas fijas en un cielo blanco, 1989













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