viernes, junio 06, 2025

«El hombre obscuro», de Gonzalo Millán





El hombre obscuro tuvo una mujer clara, 
luminosa como una uva…
Hombre obscuro y mujer obscura.
No hubo caso. Su luz lo molestaba, 
protegía sus ojos con lentes ahumados.
Hombre obscuro y mujer obscura.
La separación fue un parto, la luz se fue, 
el nacimiento de un ciego.
Hombre obscuro y mujer obscura.
Solo. Vivía en un embudo negro, tapado, 
negro.
Hombre obscuro y mujer obscura.
Salía en las noches, buscaba.
Miraba su rostro en las pozas.
Hombre obscuro y mujer obscura.
En un cine negro sus piernas y manos 
se tocaron.
Hombre obscuro y mujer obscura.
Bajo un paño de fotógrafo se dieron 
el primer beso.
Hombre obscuro y mujer obscura.
Bebieron café negro luego tendidos en el lecho de caoba.
Hombre obscuro y mujer obscura.
Se encontraron.
Hombre obscuro y mujer obscura.
Van al zoológico a buscar la claridad 
en las pieles de los animales.
Hombre obscuro y mujer obscura.
Desesperados…


Gonzalo Millán
Estudiante. 19 años. Es su primer poema publicado. 
(en Orfeo, 11-12, 1965)













No hay comentarios.: