¿Qué sucedió con las cosas
que no pudimos traer? ¿Quién las tiene?
pasaron de mano en mano
estropeándose,
la boina de cuero de papá
los cactus de mamá,
la máquina de coser,
mi ropa de ballet,
la cafetera y los granos esparcidos
sobre las gotas de un tiempo que se detuvo
mientras mi madre molía el café.
Los vinilos de Stravinsky
y los casetes de Víktor Tsoi,
el osito de los juegos olímpicos de 1980,
el departamento de dos ambientes
y el balcón donde volaba nuestro loro.
Todo eso
pegado a mi cuerpo
como una prenda húmeda.
en La nostalgia es un sello ardiente, La Bella Varsovia, 2020
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